Las horas, imperturbables al paso del tiempo nos reflejan sin espejo. Letargo que aguardar en lejana esperanza, para cobijar nuestra alma entre recuerdos que son tan fáciles de evaporar como agua del desierto. Palabras ancladas en minutos eternos. Memorias que se hunden en lo más profundo de nuestro océano mental. Un candado en mi epiglotis que me impide respirar a cada segundo. Cuanto más aire, menos vida. Cuanta más vida, más muerte. Muerte. Muerte como mis sueños. Me han robado posiblemente lo más preciado, mi ilusión. Y no puedo evitarlo. Me siento como la madre que observa cómo se llevan a su hijo a un mal destino. Un mal presagio me dice que no acabará bien, que es sólo una etapa, sí, pero mala. Mal momento.
Mala hora.
llevo un tiempo leyendo las cosas k escribe y solo decirte q estoy enganchada a todo esto.
es genial, real.. nsoe.
me identifico muxo con casi todo lo k dices.
esta muy bien
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sira
Es muy bueno lo que escribis... me siento muy identificado...
Escrito por Francisco a las 28 de Julio 2005 a las 09:40 PMUf...me dejaste petrificada con algunos de tus textos...buenísimos y no sé cómo llegué a ellos, buscaba imágenes en el google y quedé pegada aquí...
te invito a leer los mios www.fotolog.net/koalitta_
saludos desde Chile
me gusta mucho esto, creo que a muchos nos identifica, en fin creo que me estoy haciendo adicta a leer esto, y no me complica...
Escrito por Karen a las 1 de Septiembre 2005 a las 09:18 PM