8 de Julio 2004

El encuentro

Dedicada a Miguel Longo

Yo xD.jpg

Una voz femenina anunció la llegada del tren que provenía que La Coruña. Una chica, esperaba sentada en un banco a un joven que se apearía del mismo. Miraba a las vías, impaciente, y memorizaba la cara del muchacho que vendría en cualquier momento. No podía evitar recordar sus ojos. Aún habiéndolos visto en foto eran cautivadores, magnéticos. Un sonido chirriante, sin duda causado por los frenos del transporte, envolvió la estación. Uno o dos minutos más tarde salió, era él. Su cara reflejaba su incertidumbre y miraba en todas direcciones buscando la cara de la joven. Ésta se levantó y se alejó de la vista del muchacho y decidió esconderse detrás de un cartel publicitario. Tenía preparada una sorpresa.

Cuando el chico se hubo sentado, la joven se acercó por detrás y le tapó los ojos con ambas manos, como si fuese un juego infantil. Éste se sobresaltó y la muchacha le susurró sensualmente al oído:

- Sí. Soy yo. Pero aún no debes verme. No los abras.

Cogió un pañuelo de su bolso y con él vendó al chico para que no pudiese ver nada. Notó un cosquilleo en su estómago y le levantó. Él confiaba en ella y se dejaba llevar. Ambos temblaban, querían que llegase el momento que tanto habían estado esperando. La chica sin soltar la mano de su compañero, acariciándola suavemente, indicó:

- Primero tienes que sentirme.

Esto hizo que el joven se estremeciese. Fue guiado hasta el final de la estación, estaban impacientes. Después de unos minutos andando en silencio por las solitarias calles de aquel verano en Madrid, llegaron a un parque.

El olor a cesped recién cortado era perceptible y el sonido de la fuente lo hacía todo más agradable.

La muchacha sentó al joven como pudo y volvió a susurrarle:

- Sólo déjate llevar y disfruta del silencio.

Él asintió y tragó saliva. No sabía qué iba a pasar y eso le impacientaba aún más. Notó como ella le cogía la mano y la guiaba hasta lo que parecía la cara. Sentía sus facciones: pómulos, labios, nariz, etc. La piel era suave, y no podía dejar de tocarla. Se recreaba dulcemente en cada rincón. Reconoció un beso en la yema de los dedos. Paró.

- Ahora te sentiré yo. Dijo ella.

Apreció unos labios en su tez, quería besarlos. Aquella boca le rodeaba la cara dejando suaves y leves besos, que bajaron al cuello, produciéndole un cosquilleo mayor.

De repente la vio. Le había quitado el pañuelo. Era tal como la imaginaba, pero esta vez no en foto, sino en real. Dejó que un beso valiese más que cualquier palabra.

Escrito por Alguien que quiere ser recordada a las 8 de Julio 2004 a las 02:18 PM
Comentarios

Bueno...kien puediera ser ese chiko y vivir ese momento ke no??, sería una de las mejores kosas ke me podría pasar. Un besazo MeR. ;)

Escrito por Dejémoslo en "X" a las 9 de Julio 2004 a las 04:17 PM

Y vaya si estaría bien eso! xD
Está mu bien sigue así!!!
Un beso

Escrito por EviL a las 13 de Julio 2004 a las 12:57 AM

pues la verdad no me llamo la atencion la lectura, pero no asi el chavo de la foto
mmmmmmm¡¡¡¡¡¡¡

Escrito por carol a las 3 de Febrero 2006 a las 11:30 PM
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