19 de Enero 2005

Fantasía

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"La fantasía, aislada de la razón, solo produce monstruos imposibles. Unida a ella, en cambio, es la madre del arte y fuente de sus deseos." (Francisco de Goya)

En este preciso instante sólo dos cosas inundan mi mente, un neo-romanticismo atípico y tópico que hace confundirme, confundiéndote a su vez, y un sufrimiento dulce que no sería capaz de describir siquiera con todas las palabras del castellano. Siento ODIO. Odio a lo establecido, al conformismo. Repulsa a tragarme cada palabra, cada gesto, cada sentimiento, o lo que es peor, cada lágrima. Siento como mi mundo está tras un telón, y yo llevo una máscara de comedia griega. Tan falsa que me provoca nauseas. Agrietada, tensa mis músculos esbozando una sonrisa, y bien sé que un día dará de sí. Estoy en medio de un bosque gris demasiado frondoso, la luz no traspasa por ninguna de las ramas que sujetan mi horca. Noto mis ojos en blanco, mi cuello decorado con alambre de espino. En mis muñecas, frágiles, puedes ver cada marca de todo lo ocurrido, una vida escrita en siete cicatrices. A veces siento como vuelven a sangrar cuando visito de nuevo ese pozo. Busco una cuerda a la que agarrarme y que no me ahogue, pero todas me sujetan de tal modo que al tensarlas, desmembrarán mi cuerpo. Envidia. Envidia a todos. Ellos están sujetos por pilares de mármol, y yo por un cable demasiado fino, sin red. Me asemejo a un plato de malabares. Doy vueltas sobre un palo de madera que acaba en punta, y erosiona. No quiero romperme en pedazos. No quiero sentir que mi mundo desaparece, y volver, volver a lo de siempre. A las tormentas que no acaban, que no tienen calma. A esos arcoiris incoloros. A ese sol sin luz. Todo es negro, al igual que mi sangre. Mi cerebro se haya en un continuo remolino de sensaciones, me torturan sin piedad, contracturando cada músculo. Una tensión que me eleva a la desdicha eterna de mi retorcida imaginación. Siento el frío en cada capilar de mis venas, en mis alvéolos. Condensa el aire de mis pulmones. Me impide respirar. Cuanto más lo intento, menos vida tengo. Deseo desatarme de las cadenas de esta prisión que me hace sentir angustia. ¿Y por qué? Porque mi mente es libre, y no puedo luchar contra mi fantasía.

Escrito por Alguien que quiere ser recordada a las 19 de Enero 2005 a las 01:32 AM
Comentarios

sin duda la vida es una comedia griega cuyo trágico fin está escrito para todos y cada uno de nosotros. Y digo que es una comedia porque se desvive en enfrentar constantemente sentimientos opuestos. Nos impulsa a hacernos sentir libres mientras se asegura de que te tiene bien amarrado. La libertad es el tesoro más buscado por el hombre, pero sin duda, vivimos en una sociedad en donde este valor tan preciado se vuelve una utopía. Somos libres, pero tan sólo para escoger que tipo de esclavitud deseamos llevar. Y por mucho que duela resignarse a esta verdad tan cruel no queda otra. Pero nunca dejes que tus lágrimas, tus sonrisas, tus gestos... pierdan su sentido y se hagan también víctimas de esta realidad; pues es el único hueco de veradera libertad que nunca nos podrán robar es el reír de alegría o llorar de emoción.

Escrito por nachinator a las 20 de Enero 2005 a las 11:00 PM

La fantasía es la que me hace sobrevivir. Única y exclusivamente la fantasía. Sin ella estaría muerto.

La razón me guía por mi cuadrícula de a diario.

Es una productiva simbiosis. Desconozco hasta qué punto merece la pena mantenerme vivo, pero de momento, ahí siguen, trabajando.

Escrito por Hamarzausen a las 23 de Enero 2005 a las 08:25 PM

Soy incapaz de escribir nada consistente hoy, pero siento la necesidad de FELICITARTE por estas lineas, da gusto leerte!

Escrito por Inna a las 29 de Abril 2005 a las 11:47 PM
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